Hasta el fin del tiempo
No quiero que me escuches,
sólo imagina que te estoy hablando,
permite que mis ojos te dibujen
y que mi boca deambule por tus labios.
Quiero robarte las palabras que estas pensando
antes que los fonemas sean audibles en tu boca
y que disculpes la curiosidad de mis manos
recorriendo tu cintura buscando el filo de tu espalda
y acercarte a mi cuerpo para fundirnos en un abrazo.
Dejemos que la noche nos cubra de silencios e ilusiones,
que el tiempo se llene de ausencias y canciones.
Permitamos a las estrellas que vigilen nuestros movimientos
y que la luna nos cubra con su manto.
Diluyamos atavíos con las manos
y dejemos que el frio se consuma de nuestros cuerpos,
firmemos cada suspiro con un encuentro de los labios
y materialicemos con un orgasmo simultáneo
el amor inmenso que nos tenemos.
Contemplemos el brillo mutuo en nuestros ojos,
y sin palabra alguna gritemos el amor que profesamos,
entrelacemos las manos
y repitamos esto hasta el fin del tiempo.
~ Ricardo valenzuela
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